No no y no

Mi cigarro tiene otro gusto esta noche, esta vez saborizado por la incertidumbre y el miedo. Mi pulso cardiaco es irregular, rápido, lento, lento, medio, rápido, rápido. Mis ojos no parpadean, fijos en un mismo lugar por mucho tiempo sin descanso. Mi cuerpo tiembla a ratos, como si mi alma quisiera escapar de este para irse lejos. No, ¿ha qué he llegado? soy un patético gusano con miedo a ser pisado que se pregunta una y otra vez si volverá a ser amado. Debo dejar de ser lo que soy, por que soy ahora no lo era antes, si no que soy lo que nunca quise ser.

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